El desarrollo del megapuerto de Chancay está generando un cambio trascendental en la infraestructura logística e industrial del Perú, posicionándolo como un futuro hub para el comercio entre Asia y Sudamérica. Este megaproyecto no solo optimizará la conexión marítima con Asia, permitiendo envíos directos y reduciendo el tiempo de transporte de mercancías, sino que también está impulsando la necesidad de crear parques industriales en la región.
La creación de parques industriales en torno al puerto es clave para aumentar la competitividad y atraer inversiones. Según expertos, estos parques permitirán que las industrias se instalen cerca del puerto, facilitando tanto la exportación como la importación de productos, tal como ocurre en los grandes centros logísticos de Asia. Este enfoque podría transformar Chancay en un centro neurálgico para la región, beneficiando no solo a Perú, sino también a otros países sudamericanos.
Uno de los proyectos destacados es el Chancay Park, con una inversión estimada de US$ 300 millones y una extensión de 840 hectáreas. Este espacio está diseñado para albergar industrias tecnológicamente avanzadas (Industria 4.0) que aprovecharán su cercanía al puerto para agilizar sus operaciones. Además, el gobierno peruano está trabajando para convertir Chancay en una Zona Económica Especial (ZEE), lo que ofrecería beneficios fiscales y aduaneros a los inversores, una estrategia que ya ha despertado el interés de empresas de sectores clave como la fabricación de autos eléctricos.
Sin embargo, para aprovechar plenamente este potencial, es necesario desarrollar infraestructura vial y mejorar la oferta laboral en la zona. Uno de los mayores desafíos será la capacitación de trabajadores calificados, ya que actualmente muchos jóvenes migran a Lima para estudiar o trabajar. Se han tomado pasos importantes en este sentido, como la apertura de filiales universitarias en Chancay, que buscan formar a la próxima generación de profesionales locales.
El puerto de Chancay tiene el potencial de convertirse en un motor económico para Perú y Sudamérica, pero su éxito dependerá de cómo se gestionen las inversiones en infraestructura industrial, educativa y logística, además de la atracción de talento calificado a la región.