Para el MTC y la empresa francesa PMO Vías, el Corredor Verde es la mejor alternativa para el trazo de la futura carretera Daniel Alcides Carrión. Conectará en tres horas Ate (Lima este) con La Oroya (región Junín).
De importancia vital para la economía y la conectividad del país, por décadas se ha pedido una moderna Carretera Central, donde viajantes y transportistas puedan transitar con mayor seguridad y celeridad.
Gracias a un acuerdo de gobierno a gobierno entre el Perú y Francia, PMO Vías se desarrolla la nueva Carretera Central, la futura Carretera Daniel Alcides Carrión. ¿En qué etapa está el proyecto?
El director de PMO Vías, Olivier Flury, explica a El Peruano que este año se hizo una revisión del perfil, puesto que el perfil del 2018 comprendía el paso por el valle de Lurín. Tras un profundo análisis, Provías Nacional, del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), descartó este trazo porque presentaba deficiencias.
Factibilidad técnica
La búsqueda del mejor corredor tomó medio año, a partir del análisis de factibilidad técnica de 11 trazos, en base a 23 subcriterios. Esta etapa culminó en julio con la aprobación del “Corredor Verde”.
Flury refiere que se buscó que el nuevo corredor limite el impacto sobre el Qapaq Ñan (el camino inca), bajando el número de túneles y mejorando el diseño. “Y, esperamos también, mejorar el coste de la infraestructura. Vamos a reducir la longitud de túneles de 76 km del perfil inicial a 30 Km. Eso nos permitirá aminorar el costo”, dice. Sin embargo, acota que el costo de la preinversión fue “subestimado”.
Estudio de trazo
Subraya que estamos frente a “una obra muy compleja a nivel de ingeniería”, que pasará de los 500 metros sobre el nivel de mar -en el distrito limeño de Ate, en la conexión con la autopista Ramiro Prialé-, hasta cerca de los 4,000 m.s.n.m., en Pachachaca, en las proximidades de la ciudad de La Oroya (región Junín).
Está en curso la segunda etapa, la del estudio y definición del “trazo consolidado del corredor”. Esta fase culminará en el primer trimestre del 2023 y permitirá tener un costo actualizado del proyecto y actualizar el perfil del mismo en el portal Invierte.pe, el Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones del Ministerio de Economía y Finanzas.
Paralelamente, se han iniciado las investigaciones de campo a nivel topográfico, medioambiental, geotecnia, tráfico y económicos. Cuando se inicie el diagnóstico arqueológico, se realizarán los trámites para obtener los Certificados de Inexistencia de Restos Arqueológicos (CIRA).
Responde a las críticas
Con respecto a las críticas que ha recibido el Corredor Verde por el Consejo Departamental de Lima del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP-CDLima) que propone una vía que parte del balneario de San Bartolo (altura de La Chutana), el vocero de la empresa francesa es tajante: “como expertos internacionales les podemos asegurar que el Corredor Verde es factible, es viable”.
Dicho corredor, precisa, cumplirá con el objetivo del Estado peruano que busca conectar la Red Vial de Lima con la autopista Ramiro Prialé, objetivo que coincide con el Instituto Metropolitano de Planificación (IMP) de la municipalidad de Lima.
“El objetivo principal del Estado es conectar Lima con el puerto del Callao, el principal puerto del país, y el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y, en unos años, con lo que será el megapuerto de Chancay, al norte de Lima”, precisa.
En su otra salida, la futura Carretera Daniel Alcides Carrión se conectará con La Oroya, punto de convergencia del tráfico de la sierra y la selva de las regiones de Pasco, Junín, Huánuco, Ucayali, con el transporte que viene del valle del Mantaro, al sur. “Un trazo que se conecte más al sur de La Oroya tampoco serviría para este objetivo”, dice.
Gestión social
Con el corredor ya definido se procederá a verificar e identificar la posesión de los terrenos. “Vamos a evitar las expropiaciones; por ello, se ha avanzado en la gestión social con las comunidades campesinas, en trabajar el trazo y minimizar su impacto, pagando lo que se debe y liberando los terrenos”.
Otra ventaja del Corredor Verde es que presenta “menos afectación predial” frente a las otras opciones. El valle de Lurín ya está “bastante consolidado”, con muchas zonas de cultivo y comunidades. Similares problemáticas se observaron en los corredores que consideraban al valle del río Rímac.
El tema ambiental es uno de los 4 criterios básicos para el análisis multicriterio del proyecto. Integra la protección de los bofedales y lagunas en la zona alta y se ha iniciado el procedimiento legal para la certificación medioambiental, el cual continuará hasta mediados del año 2024. Este documento es clave para iniciar las obras.
“Es también parte del compromiso de Francia estar al más alto estándar a nivel medioambiental”, subraya el vocero. Comenta que ya se entregó el plan de participación ciudadana al Servicio Nacional de Certificación Ambiental (Senace) en el marco de la certificación ambiental.
Cronograma
De acuerdo al compromiso binacional, la apertura de la Carretera será en el año 2031. “Nuestro cronograma es hacer los estudios definitivos de ingeniería en el 2023 y 2024, y empezar las obras a principios del 2025, así nos quedan seis años la construcción. Es un calendario bastante corto, pero entendemos la urgencia del Perú para tener esta infraestructura”.
Olivier Flury está seguro que esta obra beneficiará con mayor fiabilidad y seguridad, al vínculo entre el Centro del Perú, con toda su capacidad minera, agrícola y turístico, y Lima. “Permitirá también nuevas oportunidades entre el Centro del país y el puerto del Callao para las exportaciones. Y abrirá al turismo la provincia de Huarochirí y la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas”.
La región Junín ha sido impulsora de este proyecto y está a la espera de los siguientes pasos. El diálogo técnico también se ha dado con el IMP de la Municipalidad de Lima y el Gobierno Regional de Lima. Se realizarán más talleres con todas las comunidades para integrarlas al desarrollo del proyecto.
Datos:
Mediante la Resolución Ministerial N° 476-2021-MTC/01 se denomina a la obra como carretera Daniel Alcides Carrión.
Unirá las provincias de Lima, Huarochirí y Yauli, desde el distrito de Ate, en Lima, hasta el centro poblado Pachachaca (Yauli). Hay un proyecto complementario para unirla hasta La Oroya.
Se conectará en Lima con la autopista Ramiro Prialé y permitirá un mayor flujo por la Panamericana y, por medio de la Línea Amarilla, se conectará con el puerto del Callao y el aeropuerto Jorge Chávez.
Recorrido en tres horas
Por las características de la zona, la vía será una “autopista de montaña”, con túneles, viaductos y una configuración de “2 x 2”, con una vía de ida de dos carriles y otra similar para el retorno. Ello permitirá mejorar la seguridad vial y capacidad frente a la actual carretera, con horas punta inclusive de madrugada.
“Es otra diferencia con el trazo de La Chutana: aquí se busca hacer una autopista”, dice Flury. Contempla curvas muy amplias para tener una velocidad de referencia de 80 km/h. Y una pendiente máxima de 6% para otorgar mayor facilidad al tráfico pesado, el cual representa más del 50% del tráfico de la actual carretera Central.
En las bajadas habrá zonas de seguridad con piscinas de arena para reducir los accidentes. Aunque el trazo es de mayor longitud, el tiempo del recorrido será menor. Se busca que se conecte desde Ate hasta La Oroya en tres horas.