La edición 2024 de CADE Ejecutivos, uno de los eventos empresariales más destacados del Perú, ha puesto de manifiesto un descontento creciente entre los líderes corporativos hacia las principales figuras del gobierno. De acuerdo con una encuesta realizada por Ipsos Perú para el evento, el 93% de los empresarios desaprueba la gestión de la presidenta Dina Boluarte, un drástico descenso desde el 37% de apoyo que tenía el año pasado.
Desconfianza generalizada hacia las autoridades
El rechazo no se limita a la presidenta. El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, enfrenta un 91% de desaprobación, y el ministro de Economía, José Arista, un 70%. Estas cifras reflejan una crisis de confianza profunda hacia el Ejecutivo en un momento crítico para el país.
Aunque Dina Boluarte figura en la agenda preliminar de CADE 2024 con una posible participación el 28 de noviembre, su asistencia aún no ha sido confirmada. De hacerlo, sería su primera aparición en este evento, tras haberlo evitado en 2023, un gesto que marcó distancia entre el gobierno y el sector empresarial.
Inseguridad y corrupción: las mayores preocupaciones
La encuesta también revela que la inseguridad ciudadana y la corrupción son los principales retos para los empresarios, con un 82% y 83% respectivamente identificándolos como prioridades urgentes. Estas problemáticas no solo afectan la vida diaria de la población, sino también la estabilidad del clima de negocios en el país.
El Congreso de la República, por su parte, registra una aprobación de apenas el 2%, mientras que el Poder Ejecutivo alcanza solo el 8%. Según Alfredo Torres, presidente ejecutivo de Ipsos Perú, este nivel de desaprobación refleja la percepción de ineficacia y la falta de liderazgo político, lo que demanda medidas urgentes para superar la crisis institucional y restaurar la confianza.
Un entorno adverso para la inversión privada
El panorama para la inversión privada en el Perú no es alentador. Un 77% de los encuestados califica el compromiso del gobierno hacia este sector como “deficiente” o “pésimo”. Esta percepción negativa afecta directamente las decisiones estratégicas de las empresas, limitando nuevos proyectos en un contexto de incertidumbre política y económica.
A pesar de este escenario, los empresarios muestran cierta resiliencia. Proyectan un crecimiento del PBI de 2.7% para 2025, junto con incrementos del 7% en ingresos y del 4.8% en sus planillas, lo que indica una disposición a seguir apostando por el país, aunque bajo condiciones difíciles.
El rol clave de CADE 2024
Con las voces del empresariado reflejadas en esta encuesta, CADE Ejecutivos 2024 se perfila como un espacio crucial para debatir y proponer soluciones a los problemas estructurales del país. Los empresarios demandan políticas efectivas y consistentes, particularmente en áreas críticas como la seguridad ciudadana y la lucha contra la corrupción, con el objetivo de recuperar la confianza en las instituciones y atraer inversión.