Es fundamental distinguir entre una tendencia de inversión y una moda pasajera, ya que no hacerlo podría complicar el camino hacia obtener un mayor retorno de la inversión.

Muchos inversionistas que ven a la tecnología como el futuro tienden a sobreponderar este sector en sus portafolios, reflejando un sesgo personal. No obstante, Credicorp Capital advierte que en un mundo saturado de nuevas opciones y desinformación, el riesgo de perder de vista los objetivos financieros puede aumentar.

Joanna Castro, directora ejecutiva de Asesoría de Inversiones en Credicorp Capital, explica que los inversionistas suelen buscar que sus portafolios reflejen su personalidad y valores. Esto incluye desde los instrumentos con los que se sienten más cómodos hasta aquellos que resuenan con sus principios, como las inversiones en desarrollo sostenible.

«Si un inversionista cree que la tecnología es el futuro, seguramente se inclinará hacia ese sector. De igual manera, quien tiene afinidad con el cuidado ambiental preferirá empresas con políticas sostenibles», señaló Castro. Sin embargo, la clave está en mantener un balance adecuado, donde el portafolio no solo refleje los intereses del inversionista, sino que también maximice el rendimiento y gestione el riesgo de manera efectiva.

Tendencia o moda: ¿Dónde está el equilibrio?

Castro resalta la importancia de que el dinero crezca a un ritmo adecuado para garantizar un retiro acorde con el estilo de vida deseado, recordando que el valor del dinero hoy no será el mismo al momento de la jubilación. Aquí es donde la diferencia entre una tendencia de inversión sólida y una moda efímera se vuelve crítica, ya que perseguir modas podría perjudicar los rendimientos a largo plazo.

Un ejemplo de ello es el mercado de criptomonedas. A pesar del notable crecimiento del valor de bitcoin en la última década, Castro observa que este activo aún se percibe más como una moda que como una tendencia consolidada. Además, en Perú, la falta de un marco regulatorio específico para las criptomonedas, más allá de las normativas sobre lavado de activos y financiamiento del terrorismo, deja a los inversionistas expuestos a riesgos sin protección legal en casos de fraude.

Por su parte, el Banco Central de Reserva (BCRP) y la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) han emitido advertencias sobre los peligros asociados con las monedas digitales, aunque aún no se han establecido regulaciones integrales al respecto.

¿La inteligencia artificial: tendencia o moda?

La inteligencia artificial (IA) es otro sector que, aunque prometedor, todavía no ha logrado una adopción completa en la economía real. Si no se aplica de manera estructurada, podría terminar siendo vista como una moda más que como una tendencia duradera. Castro subraya la importancia de estudiar bien un activo antes de lanzarse a invertir de lleno en él.

No obstante, la proyección a largo plazo muestra optimismo. Según Microsoft Perú, las empresas peruanas incrementarán sus inversiones en IA en $1.1 millones, con un 70% de esas compañías aumentando ese gasto en un 37% en los próximos dos años.

El Puerto de Chancay: ¿Oportunidad estructural o moda de inversión?

La megaobra del Puerto de Chancay también genera entusiasmo en el ámbito de las inversiones. Aunque representa una oportunidad considerable, Castro advierte sobre la tendencia de que demasiados inversionistas se enfoquen en un solo proyecto, lo que podría generar preocupaciones. «No todas las inversiones son adecuadas para todos», comentó, subrayando la necesidad de evaluar si una inversión responde a una estrategia estructural o es simplemente una moda pasajera.

La fase inicial del proyecto está programada para comenzar en noviembre de este año, coincidiendo con la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), con miras a iniciar operaciones comerciales en 2025.