La logística de última milla ha sido un tema central en la planificación urbana y la distribución de mercancías en 2024. A medida que avanzamos hacia 2025, los retos se vuelven cada vez más complejos y la necesidad de innovación, sostenibilidad y adaptación es crucial para mantener la eficiencia operativa en las ciudades de todo el mundo. En este artículo, exploraremos los desafíos que la logística de última milla enfrentará en 2025 y las estrategias clave para superarlos.
1. Retos Principales en 2025
a. Saturación Urbana y Congestión Vehicular
El crecimiento de las ciudades y la alta demanda de entregas rápidas han generado un aumento desmedido del tráfico en las principales arterias urbanas. Las áreas urbanas, como Lima, ya sufren de una infraestructura vial insuficiente, y la situación podría empeorar con la proliferación de vehículos de reparto.
- Impacto: La congestión no solo retrasa las entregas, sino que también incrementa las emisiones de CO2, afectando la calidad de vida de los ciudadanos y el medio ambiente.
b. Cambios Regulatorios
Las políticas ambientales y urbanas serán más estrictas en 2025, presionando a las empresas para adoptar prácticas sostenibles. Las zonas de baja emisión (ZBE) y restricciones de circulación para vehículos contaminantes se volverán más comunes en las ciudades de Latinoamérica y otras partes del mundo.
- Impacto: Las empresas deberán adaptarse rápidamente o enfrentar multas y restricciones que impacten sus operaciones.
c. Crisis Sociales y Desastres Naturales
Los eventos inesperados, como desastres naturales o crisis sociales, seguirán afectando la logística urbana. La inestabilidad en la región y el cambio climático intensifican estos eventos, alterando las cadenas de suministro y aumentando el riesgo de retrasos.
- Impacto: Las empresas necesitarán desarrollar planes de contingencia más sólidos para responder a estas crisis.
d. Exigencias del Consumidor
En 2025, los consumidores estarán aún más enfocados en prácticas sostenibles. La demanda por entregas rápidas y eficientes no solo persistirá, sino que incluirá expectativas de sostenibilidad en cada paso de la cadena de suministro.
- Impacto: Las empresas logísticas tendrán que satisfacer estas demandas sin comprometer la sostenibilidad o la rentabilidad.
2. Estrategias de Adaptación para 2025
a. Descentralización y Microhubs Urbanos
Una estrategia esencial será la descentralización de los grandes centros de distribución y la creación de microhubs urbanos. Estas pequeñas instalaciones estratégicamente ubicadas en zonas habitadas permitirán que las entregas sean más rápidas y eficientes.
- Ventajas: Reducción del tráfico en las vías principales, entregas más ágiles y menor huella de carbono. Además, los microhubs pueden adaptarse para la carga y descarga de mercancías con vehículos eléctricos o bicicletas de carga.
b. Colaboración Multimodal
La colaboración multimodal será clave en 2025. Las empresas podrán combinar diferentes modos de transporte, como trenes, vehículos eléctricos, y bicicletas de carga, para reducir las emisiones y agilizar las entregas.
- Ejemplo: Las alianzas entre empresas logísticas y autoridades urbanas para compartir datos y optimizar rutas podrían ser un cambio de juego, especialmente en ciudades con una infraestructura saturada.
c. Uso de Tecnología y Big Data
La logística predictiva se convertirá en un pilar para la planificación de la última milla. Las empresas podrán anticipar picos de demanda y planificar rutas más eficientes usando big data. Además, el uso de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático permitirá ajustar las operaciones en tiempo real.
- Impacto: La precisión en las entregas aumentará, y las empresas podrán reducir costos operativos y mejorar la experiencia del cliente.
d. Implementación de Entregas Nocturnas
La transición hacia las entregas nocturnas podría aliviar significativamente la congestión diurna. Aunque plantea desafíos en términos de seguridad y ruido, los beneficios superan los inconvenientes si se implementa de manera efectiva.
- Beneficios: Reducción del tráfico durante el día y una mejor utilización de la infraestructura urbana, contribuyendo a la sostenibilidad general de las ciudades.
e. Fomento de la Sostenibilidad
Las empresas deberán integrar prácticas sostenibles en toda la cadena de suministro. Esto incluye el uso de vehículos eléctricos, empaques ecológicos, y sistemas de gestión de residuos más eficientes.
- Tendencia: Los consumidores y las regulaciones presionarán a las empresas para ser más transparentes con sus iniciativas sostenibles, lo que podría convertirse en un factor diferenciador en el mercado.
Conclusión
El 2025 se perfila como un año crucial para la logística de última milla, donde los desafíos serán aún más evidentes, pero las oportunidades para la innovación y la sostenibilidad estarán al alcance. Las empresas que apuesten por la descentralización, la tecnología avanzada, y las prácticas sostenibles estarán mejor posicionadas para superar los obstáculos y satisfacer las expectativas de un mercado en constante evolución.
El éxito dependerá de la capacidad de las empresas para adaptarse, colaborar y transformar sus operaciones, garantizando un equilibrio entre eficiencia, sostenibilidad y rentabilidad. ¿Estamos listos para el desafío? La respuesta depende de la proactividad y el compromiso con un futuro más verde y eficiente.
Este artículo fue desarrollado con base en investigaciones sobre logística y sostenibilidad urbana en 2024 po José Antonío, Presidente Ejecutivo y Fundador VALLEJOGROUP.