El Perú está dando un paso audaz hacia la vanguardia de la exploración espacial con el lanzamiento de un plan de infraestructura innovador, encabezado por el desarrollo del megapuerto de Chancay. Este plan tiene como objetivo consolidar al país como un centro estratégico en América Latina, y dentro de estas iniciativas destaca la creación del primer puerto espacial del Perú, un proyecto que promete colocar al país en la principal posición de la región en el ámbito espacial.
En enero de este año, la Resolución Ministerial N.º 01558-2023 aprobó el inicio de la construcción del puerto espacial, con una inversión que supera los S/1.000 millones. Este megaproyecto está integrado en el Informe Multianual de Inversiones en Asociaciones Público-Privadas y Proyectos en Activos del Ministerio de Defensa para el período 2023-2026.
El puerto espacial, que se ubicará en la Base Aérea El Pato en Talara, Piura, será más grande que el actual puerto espacial más extenso de Sudamérica, el de Kourou en la Guayana Francesa. El Ministerio de Defensa ha confirmado que el proyecto se desarrollará bajo la modalidad de Proyectos en Activos (PA), garantizando que no se comprometerán recursos públicos ni se transferirán riesgos a entidades gubernamentales. ProInversión supervisará el proyecto, que permitirá el lanzamiento de cohetes y naves para vuelos orbitales y suborbitales, facilitando así el transporte de personas a otros continentes de manera más eficiente.
La elección de Talara para el puerto espacial se basa en su favorable ubicación cerca de la línea ecuatorial, lo que optimiza la velocidad de rotación terrestre y mejora la eficiencia de los lanzamientos espaciales. La NASA resalta que la línea ecuatorial ofrece una velocidad de rotación de 1.670 kilómetros por hora, lo cual es ventajoso para la propulsión de las naves espaciales.
El Comandante General de la Fuerza Aérea, Carlos Chávez Cateriano, indicó que, a pesar de que se consideraron otras bases aéreas, la recomendación de asesores estadounidenses subrayó la importancia de contar con una infraestructura completa cercana, incluyendo un puerto, un aeropuerto, una autopista y un ferrocarril. Además, se destacó la necesidad de una petroquímica local para producir propelentes esenciales, ya que importarlos podría encarecer significativamente el proyecto.
Este megaproyecto no solo representa una gran inversión, sino que también tiene el potencial de generar empleos y fomentar el desarrollo tecnológico en Perú. La creación local de propelentes es crucial para mantener los costos bajo control y evitar dependencias externas.
Con el anuncio de la construcción del primer Puerto Espacial en Perú, el país no solo se posicionará como un líder en la región en términos de tecnología espacial, sino que también se beneficiará del impulso al turismo, la mejora de infraestructura en Talara, y el desarrollo de nuevas oportunidades laborales y académicas en el sector espacial.