“Reducción de costos”, uno de los temas que mas suena en época de crisis.
Por: Supply Chain Solutions
Para muchas personas, la reducción de costos se convierte en uno de los puntos fundamentales de supervivencia. Desde nuestra perspectiva se debe pensar en optimizar antes que reducir y no solo en época de crisis sino como parte de un sistema de mejora continua y búsqueda de eficiencias en las organizaciones.
¿Cuál es la diferencia entre reducir y optimizar costos?
Podrían sonar parecido, pero no lo es; optimizar es un concepto bastante mas amplio.
Reducir costos es la acción de disminuir o eliminar actividades que representan desembolsos monetarios, mediante algunas medidas que podrían ser:
- Dejar de contratar bienes o servicios.
- Reducción de precios a proveedores.
- Reducción de gastos en personal.
- Reducción en gastos de mantenimiento, transporte, representación, etc.
Optimizar implica diagnosticar, analizar y entender la razón del gasto. ¿Por qué y para qué servía el gasto o inversión? ¿Qué pasaría si se elimina?,¿Quién o qué se va perjudicar?, ¿Cuáles son los sobre costos que pueden generarse como consecuencia de reducir o eliminar el costo?
Los costos tienen una razón de ser, en algún momento fueron sustentados a fin de generar un impacto sobre el negocio, en ese sentido lo que debemos entender antes de iniciar cualquier medida es si el costo tiene relación con la generación de valor del negocio, si la respuesta es afirmativa debemos de optimizarlo.
Todo costo que genere valor debe de ser optimizado y todo aquel que no sea percibido como un generador de valor puede ser reducido o eliminado.
Las acciones de reducción de costos basadas solamente en objetivos financieros muchas veces llevan a errores que afectan la sostenibilidad del negocio en el mediano y largo plazo.
A diferencia de la reducción de costos, la optimización de costos tiene un enfoque holístico que implica la revisión de todos los elementos del costo de un producto, servicio y procesos.
Para optimizar los costos necesitamos entender cuales son los gatilladores y los conductores del mismo.
Un plan de optimización de costos inicia con un diagnóstico que nos permite entender el grado de oportunidad para optimizar el mismo y es en base a los resultados del diagnostico que se deben desarrollar planes de acción progresivos y priorizados.
Los grados de oportunidad se determinan entendiendo nuestros procesos, costos y comparándolos con las mejores prácticas del mercado, así como la capacidad de ejecución de las mismas.
La optimización de costos se vincula entonces con un proceso de mejora continua a diferencia de la reducción que es una actividad que obedece a una necesidad especifica y es puntual es decir se realiza como una acción puntual sin mayor análisis del impacto.
Desde la perspectiva empresarial la optimización de costos es fundamental para generar eficiencias, las mismas que se verán reflejadas en los bienes o servicios ofrecidos y que se traducirán en una mayor competitividad de la empresa.
En SCS estamos comprometidos con la optimización de costos de nuestros clientes mediante una gestión eficiente de la cadena de abastecimiento, por ello es muy importante trabajar con metodología y estructura que permita que las empresas capitalicen el esfuerzo y este se vea reflejado en un retorno sobre el capital invertido.
Nuestra recomendación es que antes de reducir costos primero se debe diagnosticar, analizar y evaluar, para luego desarrollar un plan de acción con las oportunidades identificadas. Actuar impulsivamente puede generar resultados en el corto plazo, pero ser muy dañinos en el mediano y largo plazo.