Del 8 de diciembre al 23 de enero, debido a las protestas, se ha generado un costo económico negativo de S/ 2150 millones de soles, según informó el misterio de Economía del Perú.
«Hay tres regiones donde se han concentrado las principales pérdidas económicas: Cusco, Madre de Dios y Puno. En lo que respecta al costo de la conflictividad social en términos de la actividad económica nuestra última estimación es de S/ 2 mil 150 millones».
Las regiones más afectados económicamente han generado una inversión de cero soles. «Esta conflictividad social está pegando principalmente a las mypes y a los más vulnerables. No es posible que los gobiernos regionales con más pérdidas tengan una ejecución de 0%».
El impacto acumulado en diciembre es de S/1,000 millones de soles y en lo que va de enero, se están acumulando pérdidas de S/1,150 millones de soles.
Otro de los factores es el alza precios, en consecuencia a las dificultades de abastecimiento en los mercados. Por ello, se estima un incremento de inflación para enero de 8.5% al 9%, que afectará en mayor proporción a los ciudadanos más vulnerables.
A pesar de las pérdidas, el ministro considera que el país aún mantiene resiliencia económica. “Las fortalezas macroeconómicas del Perú se mantienen y la moneda peruana es la más estable de la región. En cuanto a inflación, lo de enero ha sido un hipo, pero la tendencia es a la baja”.
Si las manifestaciones continúan, el país obtendría un crecimiento económico del 2% en el primer trimestre del año. En caso se logre un consenso, se podrá generar un avance del 3% en el PIB.