Al igual que existe el concepto de IQ (Coeficiente intelectual) y CE (Coeficiente Emocional); es interesante establecer un TQ (Cociente de entrenamiento), esto en relación al tiempo que dedica un ejecutivo a su entrenamiento; el mismo que – semejante al CE – puede aumentar conforme nos entrenemos.
En el artículo de Gestión (“La clave de los altos ejecutivos para mejorar su rendimiento en el trabajo”), hace referencia al caso de Chip Bergh – Director Ejecutivo de Levi Strauss & Co. Quien suele participar en competencias de triatlón y se entrena entre 12 a 14 horas por semana.
Si buscamos un resultado aconsejado por los profesionales de la salud – como medida estándar – este sería entrenarse entre 3 a 4 horas semanales (30 Min x día); el TQ de dicho ejecutivo sería de = (4horas x 100%)/(24horas x 7días – 6horas x 7días) = 3.1% de su tiempo efectivo total de una semana (Descontando las horas de dormir), dedicadas al deporte.
Chip Bergh, logra un 11.9% de TQ. Y esto, en contrapartida que solo el 39% de peruanos practica deporte, la mayoría dice no hacerlo por falta de tiempo (Según un Reporte del diario Gestión).
La carreta delante de los caballos:
Según el estudio “Actitud hacia el deporte”, realizado por CCR: Para los limeños que no practican deporte, la falta de tiempo es la principal limitante (70%), motivos de salud (20%), Desagrada hacer deporte (10%), No tiene costumbre (6%), según el estudio “Actitud hacia el deporte”, realizado por CCR.
Steve R. Covey (“Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva”), decía: “…La mayoría pensamos no tener tiempo para hacer ejercicio. ¡Qué paradigma más distorsionado! No tenemos tiempo para no hacerlo. Hablamos más o menos de tres a seis horas por semana, o un mínimo de treinta minutos al día, día tras día. No parece una cantidad excesiva de tiempo para dedicarla al ejercicio físico, en vista de los enormes beneficios que éste aporta a las otras 162 o 165 horas de la semana…”; y quizás, el procrastinar; y no tomar conciencia de los beneficios del entrenamiento regular y riguroso (Lo detallé en el post anterior), hace que posterguemos la decisión de entrenarnos; con el ideal que en “algún momento, dispondré de tiempo para dicha actividad”.
Gerenciando tu entrenamiento:
Peter F. Drucker (“Qué hace eficaz a un ejecutivo”), hace referencia que todo Gerente, siempre se pregunta: i) ¿Qué hay que hacer?, ii) ¿Qué le conviene a la empresa?, iii) Desarrollo Planes de acción y iv) Asumían la responsabilidad de sus decisiones.
Y en base a esto, deberíamos buscar respondernos:
i) Cuidar, adecuadamente nuestro cuerpo,
ii) Nutrirse de los alimentos correctos, descansar lo suficiente y hacer ejercicio con regularidad,
iii) Comenzar con 1 hora x semana (TQ: 0.79%); y luego intentar avanzar a otra Meta más (TQ: 1.6%). Buscar a una pareja de entrenamiento; que tenga similares prioridades (Imitando, se aprende). En lo personal, trato de consolidar mi 4.7%. (6 horas x semana); bajo un escenario en donde el tiempo es un recurso muy escaso.
iv) El entrenar, es una disciplina y como toda disciplina, puede aprenderse y debe ganarse. Busquemos una pareja de entrenamiento o un personal training.
7mo hábito: Afilar la sierra
Steve Covey, lo decía en el 7mo hábito; “…Un buen programa de ejercicios permite atender tres áreas del mantenimiento corporal: La resistencia, la flexibilidad y la fuerza…”
El constancia en el entrenamiento muy frecuente, logra que desarrolles la resiliencia, dispongas de una mejor actitud y ganar la fuerza físco-mental.
“…Casi todos los beneficios del ejercicio se consiguen al final. Estoy tratando de ganar fuerza. Y eso no se logra hasta que la fibra muscular se rompe con el esfuerzo y la fibra nerviosa registra el dolor. La naturaleza sobre compensa el daño y al cabo de 48 horas, genera una fibra más fuerte…” (Covey)